jueves, 7 de junio de 2007

MEMORIA PARA EL CURSO "LOS COLORES DE LA VOZ"

Propuesta de: Ana Pazos
Curso: LOS COLORES DE LA VOZ

Dentro del curso hemos participado en múltiples propuestas lúdicas, tanto de ritmo, como de audición o de emisión vocal.
Dentro del aula de música he podido empezar a utilizar alguna de ellas. Consideraré algunos ejemplos:

1. Con los alumnos de 4º de ESO, tratando el tema de la música en el cine: Solemos hablar de la relación estrecha que mantienen director de la película y director musical, y cómo éste debe conocer bien las escenas para poder componer una música adecuada, cronometrada al milímetro para acompañarlas.
La actividad que hemos realizado es una utilizada en el curso en la que, por parejas, se improvisa imagen y sonido. Uno de los dos es la imagen, para ello utiliza solamente una mano, que mueve a voluntad, con todo tipo de gesticulación, movimientos rápidos o lentos, ondulantes, bruscos, leves,… pero no emite ningún sonido. La otra persona es el sonido, y debe guiarse por lo que haga la mano de su compañero. Desde luego, la actividad es totalmente improvisada, no como en el caso del cine, pero los alumnos pueden apreciar la dificultad de realizar sonidos o música en base a una imagen, o a algo impuesto.

2. Con los alumnos de 2º de ESO: Sesión rítmica de “imagen y sonido”. El profesor propone unidades rítmicas con percusión corporal diversa, que los alumnos deberán imitar. Se debe mantener un ritmo constante, hasta llegar a interiorizarlo, y poder escuchar y respetar también los tiempos de silencio. Más tarde, cada alumno va proponiendo un ritmo, que será imitado por el resto de los alumnos. También hemos trabajado la variante de “pasar” el ritmo al compañero que está a nuestro lado, o, en el caso de mandar el turno a otro compañero, le señalamos como juntando las manos, pero sin golpearlas, y diciendo “flan”.

3. Con los alumnos de 3º de ESO: vocalización y dicción.
Esta actividad en realidad aún no la he probado en el aula, pero pienso hacerlo en breve. Para ayudar a la vocalización, el juego de “LA AGUJITA”.
Se van pasando un objeto cualquiera, pero siempre diciendo este diálogo:
- Yo te paso esta agujita con su agujero y su puntita.
- ¿Tiene punta?
- Punta tiene, tómala que te conviene.

Una vez aprendido el diálogo, lo interesante es ir dificultando la dicción, para esforzarse más en que se entienda el diálogo. Ello se puede hacer de múltiples maneras: hablando con la lengua fuera de la boca; situando la lengua dentro de la boca, pero por delante de los dientes inferiores, alargando los labios al máximo, frunciendo toda la cara…



De momento no he utilizado muchas más actividades del curso en las clases aunque sí ciertos consejos en cuanto a respiración, posición corporal, (estado de ánimo también, por qué no mencionarlo), y utilización del juego en el aula.

Otros juegos que hemos utilizado en el aula (que no provienen del cursillo), son los siguientes:

(Interesante en cuanto a la coordinación espacial y comunicación)
PICUTÍ, PICUTÁ:
El grupo (incluido el profesor) se sienta haciendo un círculo.
El profesor contará con dos objetos diferentes. El de su derecha lo denominará "picutí", y el de la izquierda, "picutá".
Se inicia el juego dándole el picutí al alumno de la derecha, diciéndole: - Esto es un picutí.
El alumno deberá preguntar: - ¿Qué es?
El profesor responderá: - Un picutí.
El alumno ofrecerá entonces el objeto al compañero de su derecha, diciendo: - Esto es un picutí. - ¿Qué es?.- responderá el otro.
Entonces el interrogado preguntará a su izquierda -¿Qué es?
Cuando la pregunta llega al profesor, éste dirá - Un picutí.
Y los alumnos irán pasando la respuesta: - Un picutí, -Un picutí.
Se continúa la rueda hasta que el picutí llega de nuevo al profesor por su izquierda.
El juego toma mayor interés cuando ya realizada la primera prueba, se repite pero pasando el picutí hacia la derecha y el picutá (siguiendo el mismo procedimiento), por la izquierda.
La coordinación es muy importante, sobre todo cuando llega el momento en que el picutí y el picutá se cruzan, y tienes que preguntar a derecha e izquierda -¿Qué es?

Con grupos grandes es complicado de hacer. Lo ideal son de 7 a 10 personas, por lo menos para mi gusto.


(Otro juego rítmico)
RODILLAS CONSECUTIVAS:
Los alumnos se sientan en círculo, tocando rodilla con rodilla. Colocamos la mano derecha en la rodilla izquierda del compañero de la derecha, y la mano izquierda en la rodilla derecha del compañero de la izquierda. Se inicia el juego levantando levemente una de las manos para “golpear” la rodilla del compañero, y se debe seguir el orden de rodillas con un ritmo constante. Hay que tener en cuenta que las rodillas tienen mezcladas las manos (quiero decir: para que mis rodillas sean golpeadas consecutivamente, deben estar atentos el compañero de la izquierda, y el de la derecha, y luego ya le toca a mi mano derecha golpear la rodilla siguiente).
El juego admite muchas variantes, que cada grupo puede inventar. Por ejemplo, si se da un golpe doble, se cambia de sentido, o si uno se despista, retira la mano…

(Para liberar el diafragma, respirar mejor, y sacar el buen humor):
RISOTADA SERIA
Los participantes forman un círculo. A la señal de comenzar, un jugador previamente escogido dice a su compañero de la derecha: ¡Ja!. Este a su vez dice también a su compañero de la derecha: ¡Ja! ¡Ja!. Y así sucesivamente, cada jugador aumenta un ¡Ja!.
En el momento en que dice ¡Ja!, el jugador debe de estar serio. Si sonríe, se le impone un castigo o prueba y se vuelve a empezar el juego. Se puede intentar realizar los ¡Ja! con algún tipo de ritmo. (redonda, blancas, una blanca y dos negras, 4 negras. Es decir, una pulsación de 4 tiempos, y ahí verse obligado a meter los ¡Jas! que le correspondan).


Una de las cosas que querría destacar del curso son las dos normas que se establecieron desde el principio, y que son muy interesantes sobre todo porque debiéramos incluirlas en la mayor parte de nuestras clases de música, al menos cuando se trate de cantar, tocar, hacer ritmo, jugar… y en más ocasiones. Las dos normas son las siguientes:
1. No hacerse daño.
2. Ante la duda, hago lo que crea mejor.

Esto incluye tanto el no hacer daño a los demás, como el evitar lesionarse uno mismo, bien sea con posturas que no sean las adecuadas, con forzar la voz, respirar mal…
Y la segunda norma, no menos importante, ayuda a los alumnos a crear autoconfianza, y a no tener posibilidad de burlarse de los otros, ya que nadie se equivoca, sino que hace lo que mejor le parece en ese momento. Es cierto que en algunas ocasiones esta segunda norma es un tanto peligrosa en una clase de secundaria, sobre todo si estamos hablando de clases más conceptuales. Pero en el tipo de clases y ambiente que han dominado el curso, digamos que esta norma es casi imprescindible.

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